CASA-DÚPLEX, GANTE

El encargo de diseño consistía en transformar un edificio «ruinoso» en una vivienda contemporánea para una familia joven con un presupuesto de construcción limitado. Con el presupuesto disponible, se trataba de una tarea poco realista. La casa existente era demasiado grande para una familia, pero demasiado pequeña para dividirla en dos unidades de vivienda.

Una planta flexible y la construcción de una altura más, transforman la propiedad en vivienda plurifamiliar. Se apilan dos dúplex, lo que permite a la familia alquilar una de estas unidades residenciales. La ubicación estratégica del hueco de la escalera da como resultado un plan adaptable que responde al tema de ‘vivienda a lo largo de la vida’.

El efecto volumétrico de la fachada trasera es un equilibrio de proporciones. La fachada se lee como un todo, pero las casas dúplex separadas siguen siendo reconocibles. La elección de un acabado de fachada de madera grisácea responde a criterios ecológicos. Además, la casa está en armonía con su entorno gracias a la pátina de la madera, que combina con los materiales de las fachadas adyacentes.